¡Prensa ignorada!

La Conferencia de Prensa evitó dar pormenores de la asuencia de Mesa Martínez

Parecía que por fortuna, a mitad de camino, la Comisión Nacional de Béisbol (CNB) había rectificado su incongruente decisión de ignorar las conferencias de prensa al término de los partidos de la serie de play off por el título de Cuba. La decisión inicial del organismo rector de la pelota en la Isla, avalada inexplicablemente por el INDER, quedó sin efecto anoche en un intento por acercar a los protagonistas con el público, sin embargo todo careció de lógica cuando se supo que solamente un bando estaría presente.

Para nada causó asombró que el presentador Sergio Ortega se limitara a anunciar ante las cámaras y micrófonos de la nación, pues no fue transmitido por Cubavisión Internacional como ocurrió con el choque, que únicamente estarían disponibles para responder las preguntas el mesurado manager Alfonso Urquiola y los peloteros Vladimir Baños Chacón y Luis Alberto Valdés, puntales del triunfo de Pinar del Río 7-3 ante Matanzas.

La inexplicable ausencia del perdedor Víctor Mesa Martínez y sus posibles acompañantes tiró por el caño los últimos alientos de fe en la capacidad de la CNB para implantar disciplina y hacer cumplir con un Reglamento que rige, en su ARTICULO Nº 6.- Series de Play off,  que las conferencias de prensa son de “carácter obligatorio para los directores de los equipos y los atletas seleccionados”.

La actitud de Mesa Martínez prende una luz que deja ver mejor el camino de la absurda suspensión de estos intercambios a inicios de la pos temporada, cuando se argumentó que la decisión fue “colegiada entre la Dirección del INDER del país y los mentores de equipo”. A buen entendedor… llegamos a Roma.

Anoche sobre los ausentes no se emitió señal alguna pese a que Michel Contreras, acreditado por Cubadebate para la cobertura, se lamentara de que el encuentro estuviera circunscrito al bando ganador nada más, pues dejaba sin respuesta algunas preguntas que traía en su agenda para el colectivo técnico y los jugadores de Matanzas (interrogantes que sin dudas también las tendrían los aficionados y que no pudieron ser saciadas).

Mientras no haya una cláusula que condicione o excluya de cumplir con este acápite a alguien -por ejemplo; el perdedor puede declinar de asistir o fulano de tal irá si le da la gana-, la ausencia por parte de alguno de los implicados es una grosera falta de consideración al pueblo, a la Prensa, y una burla inadmisible al organismo al que pertenece.

Además, estas conferencias seguirán siendo “lucecitas montadas para escena” realizadas por disposición institucional y no por necesidad comunicativa. Aquí no vale eso de que del “Lobo un pelo”. ¡O se cumple por todos los actuantes cada acápite aprobado en el Reglamento o la Serie Nacional de Béisbol seguirá siendo una jungla regida por el más fuerte!

Cualquier justificación del hecho carece del más elemental principio de respeto. El manager de Matanzas sabe que sus pasos dentro del terreno son cuestionados sitemáticamente y que su posición en la pelota cubana no es la de un simple técnico. Lamentable el director del equipo Cuba continúa como centro de conductas inexplicables; y peor aun, habrá que admitirlo tal cual es hasta el 2017  sin derecho a otra elección.