Freddy Asiel acumula 33 entradas consecutivas sin permitir carreras, récord para pos temporada en la pelota cubana / FOTO Marcelino Vázquez Hernández
Una y otra vez Freddy Asiel erige un monumento impecable sobre el box – van cuatro en la pos temporada-. Una y otra vez el diestro de Villa Clara, armado de rectas y sliders fratricidas, disecciona a sus rivales sin apenas permitirles un último deseo: una mísera carrerita. Freddy Asiel… ¡y más Freddy Asiel! suele leerse en los labios del destino de los Naranjas.
Como se suponía, anoche Matanzas fue la víctima. En ocho entradas Los Cocodrilos apenas pudieron pactar con su verdugo cuatro hits y negociar un boleto, que para nada sirvió de aliciente a los cinco latigazos (SO) que recibieron antes de morir. Lo demás fueron rodados y flys sin intensiones de inatrapables. Luego el matador Jonder Martínez se encargaría del resto. ¡Dominio absoluto!
Villa Clara tuvo su Noche de Pascuas en la quinta entrada. En ese rollo marcaron tres rayitas y explotaron al abridor Alaín Delá, quien había caminado hasta aquí sin tropiezos y pretendía convertirse en el cortapisas de Los Naranjas.
Sin menospreciar el ataque de los ganadores hay que reconocer que Matanzas se quemó las manos cuando, después de dos outs y perdiendo por una anotación, trasfirió a Yuniet Flores (11-0) y llenó las bases para trabajar al importado Yordan Manduley (25-11 / 440).
Era previsible, el holguinero tronó un hit brillante que en definitiva desequilibró el duelo, frente al relevista Lázaro Blanco Matos.
En la entrada también hubo una jugada polémica en la antesala, cantada safe por Melchor Fonseca, un caro error del jardinero derecho Guillermo Heredia, un toque de bola desperdiciado por Dairon Varona y un inaceptable intento de Flores de ganar la antesala, que truncó la rebelión de los centrales. Es decir que ninguno de los dos equipos escapó de las imprecisiones.
Después de esta arremetida vino el cuadrangular de Ariel Borrero, en el sexto episodio, que sentenció el 4-0 y surtió un efecto devastador en la hueste contrarias. Fue una granizada en el Girón.
Los Cocodrilos nada pudieron hacer a la ofensiva –casi nunca se puede hacer algo con un Freddy Asiel delante- y cuando en el temprano primer inning intimidaron con un intento de robo de base salió brusco Ariel Pestano y dijo ¡cuidado, aquí estoy Yo! y le puso la roja al veloz Heredia. Respeto.
Hoy no estará Freddy Asiel en la lomita, pero eso no parece importarle al manager Moré que sabe –y así lo dijo en la conferencia de prensa- que “nosotros tenemos el mejor pitcheo de Cuba en estos momentos”.
El abridor puede ser Yasmani o Siverio, cualquiera de los dos saldrá a hacer válido uno de los axiomas más exactos del béisbol: cuando hay pitcheo no hay bateo. Y si ellos no bastaran se lee muy claro en los labios de Villa Clara que el arma es Freddy Asiel… ¡y más Freddy Asiel! para eso hay tiempo.
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