Era la noche del Cocodrilo, ¡pero ganó el Gallo!

Yulieski decidió con tubey frente a Ciro Silvino / FOTO Calixto N. Llanes (archivo)

Vino de atrás, picó fuerte en la cabeza de la bestia y le clavó las espuelas frías -¡mortales!- en las entrañas. Se esfumó el pánico en el José Antonio Huelga y estalló la valla. Era la noche del Cocodrilo, pero ganó el Gallo.

Todo le había salido bien a Matanzas hasta que en el noveno inning –después de dos outs- Los Gallos lanzaron un último revuelo y lograron deshacer una derrota tácita.  La remontada de cuatro carreras no fue ni espectacular ni dramática, fue brutal.

Después del ponche del relevista Frank San Martín a Frederich Cepeda Cruz, en el octavo y con dos hombres en circulación, y el tercer out conseguido por Lázaro Blanco Matos sobre Yulieski Gourriel Castillo, en rolata inofensiva al campo corto, parecía que la serie se iría igualada (1-1) para el Victoria de Girón.

La valla languideció cuando el propio Blanco Matos retiró sin dificultad a la dupla Eriel Sánchez-Yunior Paumier, para enfrentar la llamada tanda baja del line up; sin embargo el manager Yosvani Aragón mandó al ruedo lo que le quedaba en el banco, quizás no tanto por la fe en el triunfo sino por esas apuestas impredecibles a “vamos a ver qué pasa, si en definitiva  estamos con la soga al cuello”.

Y no pudo salirle mejor la jugada al estratega espirituano.  Dunieski Barroso, pegó doble, Danger Guerrero negoció boleto y Yoandi Baguet recibió pelotazo, suficiente para repletar las almohadillas y mandar a las duchas a Blanco Matos.

En lo adelante sobrevino el desparpajo. El socorrista y perdedor Maikel Martínez fue recibido como un villano, con estacazos impulsadores de Jorge A. Jhonson y Yunier Mendosa; un wildpitch de Félix Fuentes propició la cuarta de la entrada (5-4) y Ciro Silvino Licea -¡ay Ciro Silvino!- pagó la vajilla rota, víctima de un tubey salvador de Yulieski, que remolco el empate y la victoria.

Hasta estas instancias los matanceros habían hecho lo suficiente como para igualar la serie, en términos callejeros tenían bocabajo a sus rivales.

Los tuvieron así durante todo el juego, apoyados en una excelente apertura de Frank Navarro Noa, quien permitió un mísero picotazo en 7,0 innings, y en una oportuna ofensiva en el primer tercio avivada por el impredecible cuadrangular del longevo Manuel Benavides (45 años); además, favorecida por dos errores del contrario.

Afortunadamente, el apagafuegos Yoen Socarras se erigió verdugo y paró de un tajo las pretensiones de los matanceros en 5,2 entradas (3 hits, 5 SO, 2 BB y 1 WP); no obstante fue Yoharisleivis Panamá (0,1) el que se llevó el triunfo.

Los locales vieron esfumarse del box al efectivo novato Norge Luis Ruiz, que no pudo caminar más allá de 1,2 vueltas por la Lomita de los Martirios, tampoco resultó el relevista Yaniel Sosa, quien solo actuó en dos tercios.  Mientras en el lado opuesto Navarro Noa colgaba argollas sin miramientos, hasta que en el sexto Mendosa (5-3) le rompió la cadena con solitario cuadrangular.

Este segundo espuelazo de los Gallos, en igual cantidad de presentaciones, ponen contra la pared a los Cocodrilos que tendrán que buscar a toda costa al menos dos victorias en el Victoria de Girón, a partir del sábado, para regresar con vida a la valla del Yayabo.